jueves, 10 de septiembre de 2015

PROPUESTA PARA COMBATIR LA POBREZA ENERGÉTICA EN PATERNA

La Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), acaba de presentar el «Análisis de tendencias de pobreza energética 2014». Las cifras que manejan se basan en las Encuestas de Condiciones de Vida y de Presupuestos Familiares del INE, y en el barómetro del CIS. En ellas se ve que un 9% de la población española no pudo mantener una temperatura de confort en su vivienda. «El concepto de pobreza energético refleja la incapacidad de un hogar para pagar una cantidad mínima de servicios energéticos, entre los que están mantener a 21ºC la estancia principal y a 18 ºC las secundarias, que es lo que marca la Organización Mundial de la Salud», dice ACA.
Cuando el termómetro baja de esos límites, «afecta al progreso escolar y el bienestar y resiliencia emocional de los niños», dicen los informes, que también resaltan que «dobla la probabilidad de que sufran problemas respiratorios» e incluso ocasiona a los más pequeños «problemas para ganar peso, mayores tasas de ingresos hospitalarios y de síntomas asmáticos». En este sentido,  «la pobreza energética podría estar detrás de la muerte prematura de más de 2.000 personas al año».
Casi el 10% de las familias sufren pobreza energética. Y no son forzosamente desempleados. De hecho, hemos visto reaparecer algo que no se veía hace muchos años, la figura del trabajador pobre; alguien con un salario tan bajo que no puede sacar del umbral de la pobreza a su familia. Es un tema serio. Si no se ayuda, podría llegar a ser alarmante».

Esta transversalidad queda también reflejada en el informe de la Fundación Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada, impulsada por Cáritas Española. En él se aprecia que hay un 16,8% de hogares en situación de integración -no de exclusión- que tampoco pueden pagar la calefacción.
Si extrapolamos estos datos a Paterna, donde según el INE, hay 25.000 familias, más de 2.500 familias estarían en esta situación.

Desde ACA están convencidos de que la solución a la pobreza energética pasa por un conjunto de medidas (paliativas, asistenciales, etc.) aunque la más sostenible y la única efectiva a largo plazo pasa por la mejora de la eficiencia energética y la rehabilitación de las viviendas, con el objetivo principal, entre otras, de reducir la demanda energética y por tanto la vulnerabilidad de los ciudadanos a padecer pobreza energética en sus hogares.
Igualmente, entienden que el desarrollo de políticas y medidas que se impulsen desde las diferentes administraciones públicas es clave para prevenir, paliar y mitigar la pobreza energética, especialmente desde las administraciones autonómicas y las entidades locales y ayuntamientos, que suponen la escala de actuación más idónea y la que mejor conoce los factores que permitirán priorizar actuaciones.

De acuerdo a esta exposición de motivos, Cuentas Claras Paterna, propone los siguientes acuerdos:
  1. Impedir corte de suministro en la estación fría. Las consecuencias de habitar en una vivienda a una temperatura inadecuada en la estación fría están ampliamente contrastadas. Agravan enfermedades cardiovasculares y respiratorias, afectan a la salud de niños y adolescentes, influye en la dieta de los miembros del hogar, agrava enfermedades crónicas e incluso provoca la muerte prematura de miles de personas. Por ello, establecer una tregua invernal para impedir el corte de suministro energético en los hogares más vulnerables es una medida que, si bien no soluciona el problema ni resuelve el impago de las facturas, si que evita las graves consecuencias derivadas de habitar en una vivienda sin los suministros de energía oportunos.
  2. Ayudas asistenciales: Medidas como la provisión de mantas o de comida precocinada, la utilización de instalaciones para usos como la recarga eléctrica de ciertos dispositivos o el pago de facturas atrasadas son medidas paliativas que minimizan las consecuencias que padecen en esta situación los miembros del hogar. Este tipo de ayudas las prestan los servicios sociales de algunos municipios. No obstante, el problema no se soluciona de raíz y los programas de ayudas no dan abasto para atender todas las peticiones de ayuda que realizan los hogares. En Cuentas Claras Paterna, creemos que con un presupuesto de 200.000 euros anuales, se solucionarían muchos de los problemas actuales.
  3. Redefinición de bono social: La única medida, y la de más largo recorrido, que minimiza establece una tarifa social para el suministro eléctrico es el denominado bono social. Además de que únicamente aplica a la factura eléctrica, determinados supuestos que dan derecho al mismo no implican que se trate de hogares vulnerables, por lo que se están destinando parte del fondo económico que cubre el bono social a hogares que no necesariamente lo necesitan.
  4. Definición de consumidor vulnerable: En la línea de lo especificado respecto al bono social, es necesario que se establezca una definición adecuada de qué se entiende por consumidor vulnerable. La ley del Sector Eléctrico así lo especificaba y todavía no se ha aprobado el Reglamento que lo especifique. Esto permitirá establecer prioridades y redefinir aspectos como el bono social u otras medidas que se puedan poner en marcha.
  5. Microrreformas de bajo coste: Una medida que puede minimizar el gasto energético del hogar y que puede llevarse a cabo con un coste muy bajo es la realización de microrreformas en la vivienda. Un ejemplo de las mismas sería la instalación de burletes en puertas y ventanas, cortinas en las ventanas, elementos reflexivos tras los radiadores para evitar las pérdidas por la fachada, etc. Se trata de medidas con un coste muy bajo o casi nulo que podrían suponer pequeños ahorros en las facturas de energía doméstica de muchos hogares con una inversión moderada. Además, la limitada inversión necesaria haría posible alcanzar con dichas medidas a un gran número de hogares.
  6. Mejoras en la coordinación y gestión de agentes implicados: Por ejemplo, la coordinación entre los servicios sociales de los ayuntamientos y las compañías energéticas está evitando que estás últimas corten el suministro a aquellos hogares que tienen facturas impagadas pero a los que los servicios sociales tienen concedidas ayudas para el pago de dichas facturas. Una cuestión de coordinación entre dos agentes, ayuntamientos y compañías, impide que se interrumpa el suministro de muchos hogares.
  7. Establecimiento de facilidades de pago por las comercializadoras: Aunque las compañías comercializadoras contemplan facilidades de pago y planes específicos para clientes con dificultades para hacer frente al pago de las facturas, no publicitan ni ofrecen este tipo de servicios. Una oferta real por parte de las comercializadoras de este tipo de “facilidades de pago” podría evitar impagos y cortes de suministro en cierto porcentaje de población afectada.

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