Tanto el aumento de la tasa de paro (el
porcentaje de personas activas que no encuentra trabajo) como la caída de la
tasa de empleo (el porcentaje de personas empleadas entre la población de una
determinada edad) reflejan lo mal que lo estamos pasando en esta crisis.
Datos de paro: una mano fría y blanda
Los datos del número de paterneros/as, registrados en el Servef, indican
que en estos tres primeros meses del año no ha descendido, en realidad ha
aumentado en 2 trabajadores, al pasar a finales de diciembre 2013 de 8.056,
desempleados a 8.058 en marzo 2014. En estos momentos, el descenso del paro es
demasiado lento y la contratación es insuficiente para reducir el desempleo en
un plazo razonable. A este ritmo habrá
pocas esperanzas para más de una generación de jóvenes
Buen dato de afiliación a la Seguridad
Social en marzo
El dato de afiliaciones de marzo ha
sido mejor de lo esperado, las empresas de los polígonos industriales han creado
empleo de manera sustancial, el número de afiliados ha aumentado en 841 desde marzo 2013.
En una depresión hay que alegrarse
por las 841 personas que han encontrado un empleo en Paterna, pero no hay que olvidarse de los miles de
paterneros/as que siguen en el paro, sobre de todo de los que han perdido y siguen perdiendo la prestación, que pasan de tener un problema de paro a un
problema de pobreza severa que es mucho peor.
Aumento de la contratación a tiempo parcial
o subempleo.
Buena parte del aumento de afiliaciones, se debe al crecimiento del empleo a tiempo parcial
(favorecido por la última reforma laboral), un 43,4% de los nuevos contratos temporales
y a la conversión sistemática de parados
en autónomos. La reforma laboral no puede ser la única política de empleo.
Es necesario aprovechar este momento de tasas incipientes de crecimiento para
aplicar estímulos a la contratación que limiten la dualidad del mercado de
trabajo.
¿Recuperación
del empleo?
En todo caso demasiado lento e insuficiente para
absorber la lista de parados del Servef,
ni siquiera para compensar los parados que pierden su prestación, por cada nuevo afiliado a la Seguridad
Social en el último año, más de cuatro parados han dejado de recibir
prestación.
Queda por
ver cómo acaba el fortísimo crecimiento de los autónomos, no
sabemos cuántos de estos negocios sobrevivirán, hay emprendedores que no se pueden permitir aprender a golpe
de fracasos, porque no tienen red de seguridad. Convendría tener esto en
cuenta.
¿Acelerará la creación de empleo?
En Cuentas Claras lo dudamos, fundamentalmente por las
siguientes razones:
1.
Las empresas ahorran mucho pero no invierten (tienen
que devolver deuda).
2.
Las familias ahorran poco y consumen poco porque cada
vez ganan menos.
3.
Gobierno mantiene estable su necesidad de
financiación, lo que ahoga el crédito.
4.
Las exportaciones tienen, mientras, un papel marginal.
La forma de romper el bucle es un aumento de la
inversión empresarial: las empresas son el único sector con capacidad de movilizar
recursos. Volvemos, pues a la casilla de salida: las expectativas (de las que
depende que una empresa invierta o contrate personal) y el crédito no son cosas
que mejoren de un día para otro, ni una mejora de la inversión se trasladará
rápidamente a la economía.
Cabe esperar, por tanto, que en el mejor de los casos la recuperación del empleo sea lenta y de poca
calidad, como la vista estos meses, servicios, construcción y autónomos. Es una recuperación muy tibia, una mano
fría y blanda a la que agarrarse. No es lo que hace falta, pero es menos que
nada.
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